domingo, 12 de agosto de 2012

44.- Queen - Queen.



Es difícil pensar en bandas tan peculiares y tan básicas como Queen. Díficil imaginar personas que no hayan oído una de sus bases de piano, no hayan tarareado una línea de voz de Mercury, o simplemente hayan estallado en el ritmo de We Will Rock You, ese ritmo suficientemente monotemático como para enseñarlo a un simio, pero de alma multitudinaria y sabor clásico. Queen socavó el rock en varios niveles, siendo su legado un surtido donde la única característica común es la excelencia instrumental y la maravilla vocal, ese Dios terrenal que ocupa incuestionablemente un lugar importante entre los vocalistas más poderosos, superdotados y emotivos de la Historia.
Si bien la banda cosechó uno de sus mayores éxitos y prácticamente se consagró en el mainstream con el trascendental tercer disco, Sheer Heart Attack, su mística flotaba ya en el aire con los dos previos lanzamientos,Queen II y el debut que hoy me ocupa. Dos discos con personalidad muy propia pero no exentos del afamado carácter del grupo: aquí no faltan las dulces melodías de Freddie, los incansables coros, los acompañamientos de piano, la maquinaria rítmica de Deacon y Taylor ni los guitarreos tan logrados de May (algo desplazados en protagonismo, desgraciadamente debo decir).
Pues eso es lo de siempre: ¿Pero qué es lo diferente? El disco está teñido de color progresivo, con varios momentos de instrumentación fuertemente influenciada por los 'rockeros pretenciosos' (sin contar a los omnipresentes Zeppelin). No sería llamativo haciendo esta consideración, que el single Keep Yourself Alive haya resultado un fracaso comercial (no así debido a su calidad, ya que hablamos de una canción increíble). Tanto en esas canciones de paz donde Mercury tenía campo para desplegar su voz angelical, como el momento de acelerar y dar pie a la magia solista de Brian, el sonido no es tan accesible como uno esperaría. Para más pruebas, pegar oreja a Son And Daughter, que a los dos minutos y pico arremete con una imagen auditiva totalmente desconcertante, pero que a un servidor lo deja con una sonrisa de oreja a oreja. Realmente este tema está impregnado de genialidad, con un gran interludio, ese falso corte a los 5 minutos y medio y Freddie regresando para dejar las cosas claras.
Como una seguidilla impecable tenemos Jesus, con un ritmo entrecortado en su estrofa, un coro normal, y otra puerta de entrada a los fabulosos momentos donde la instrumentación cobra protagonismo, y demuestra ser digno competidor de la Voz por la atención y la admiración.
Asimismo me parece importante rescatar la densa Liar, la lenta y hermosa The Night Comes Down, el rápido y más pesadito Modern Times Rock 'n Roll (a pesar de que aún me pregunto el por qué de Roger cantando teniendo a esa voz ultraprodigiosa junto a él).
Aparte de los mencionados tenemos un sector de temas más "normalillos", tracks que siendo buenos no llegan al sobresaliente: My Fairy King (siendo lo más interesante de ella la temática de fantasía sobre un mundo llamado Rhye, también referenciado en el título del cierre instrumental ,Seven Seas of Rhye, Doing All Right (algo inconsistente)... en fin, no dejan heridas de gravedad en la evaluación cuantitativa del álbum.
A diferencia de los primeros pasos de otras bandas, este joven Queen y su sucesor no son piezas inmaduras, sin identidad, y cuyo fruto sería pulido en trabajos posteriores. Me atrevería a afirmar que a lo largo de su discografía, el grupo incluso optó por el camino inverso, revirtiendo su mágica complejidad y oscuridad hacia horizontes pop y pecando de 'falta de gracia' en los peores casos. Aún así, invito al oyente de buen rock a sumergirse en las legendarias creaciones de este grupo y definir estas cuestiones elementales por sí mismo.
De un debutante en esto : Raúl Ortega  para Este Arte Llamado Rock.

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